INGESCAM – Ingeniería y Fabricación
Hablemos de HENRY FORD (II)
Desde Ingescam-Ingeniería y Fabricación, retomando el hilo de la 1ª parte de este artículo y haciendo un poco de historia, queremos recordar que al año siguiente de haber implementado la cadena móvil de montaje y disparado las ventas del Ford T, Ford duplicó el salario de sus empleados con lo que logró que fueran consumidores del producto que fabricaban.
Nosotros, en Ingescam-Ingeniería y Fabricación, queremos resaltar que, a pesar de su fortuna, Henry Ford siempre estuvo preocupado por sus trabajadores.
Implantó la jornada laboral de 40 horas semanales y un salario mínimo interprofesional de 5 dólares/día. Con ello aseguró entre sus empleados un poder adquisitivo importante para la época, creando una clase media que fue creciendo al mismo tiempo que la empresa.
En Ingescam-Ingeniería y Fabricación también acotamos que, con las medidas implementadas y sucesivas mejoras en la cadena de producción, los tiempos de fabricación de un vehículo Ford Model T que contaba con un total de 84 estaciones en el proceso, se vieron reducidos de 12 horas 93 minutos.
Para los años 20, Ford Motor Co., contaba con 52 mil trabajadores que cada 24 segundos sacaban un Ford T a la calle. Este ritmo se logra aplicando las teorías de Frederick Taylor, pero el uso del cronómetro de manera indiscriminada para controlar la productividad de los trabajadores, causa mucha rotación en la plantilla de trabajadores de la empresa.
Desde Ingescam-Ingeniería y Fabricación, queremos finalizar este artículo comentando que la reducción de costes fue clave, cuando en 1908 un Ford T costaba 825 dólares al público para 1925 el precio se había reducido a 260 dólares.
En aquellos años, apenas acabada la I Guerra Mundial, la gran inflación así como las dificultades económicas y políticas que ya presagiaban la Gran Depresión de 1929, esa reducción del precio fue lo que permitió la comercialización masiva del modelo T y que el automóvil llegase a ocupar un lugar destacado en todos los ámbitos sociales.
Sin duda 15 millones de unidades vendidas hasta 1927, año final de su fabricación, convierten al Ford T en ícono del primer 4º del siglo XX.