Despoblación en España en época de COVID
Hace algún tiempo atrás, en INGESCAM – Ingeniería y fabricación, escribimos sobre la necesidad de tomar medidas adecuadas para frenar el caos social que puede llegar a significar la desaparición de municipios enteros que, para agosto de 2020, ya habían perdido más del 76% de su población, según publicaba el medio digital 65ymas.com, esto en términos reales representa que 3 de cada 4 pueblos de España han perdido habitantes en la última década.
Esta información se contrapone al incremento de casi 6 millones de habitantes, desde 2001, para alcanzar, en 2019, la cifra de 47 millones de habitantes en el país, según el informe “El reto demográfico y la despoblación en cifras” publicado por la Secretaría General para el Reto Demográfico.
Desde INGESCAM – Ingeniería y fabricación, queremos hacer un llamado de atención respecto al tema, dado que la realidad no refleja ese incremento de población para los pueblos en riesgo, así lo reconoce el propio informe mencionado, dado que el proceso de despoblación se ha acelerado en la última década.
En la misma publicación digital se hace mención de que 6.232 municipios, de un total de 8.131 términos municipales existentes en España, alcanzaron un 76,6% de pérdida de población. Cifras que afectan, principalmente, a los municipios con menos de 5.000 habitantes una relación de 8 de cada 10. Es decir, han perdido el equivalente a la población de toda la provincia de Lleida (410.000 hab.).
INGESCAM – Ingeniería y fabricación ante la gravedad de esta situación, que aún es peor en los municipios más pequeños y en 29 de las 52 capitales de provincia que también han perdido cifras importantes de población. Queremos hacer un planteamiento enfocado a revertir esta triste realidad, quizás la aparición de la pandemia debería servir para que las autoridades responsables del tema reflexionen.
Con el Covid-19 nos encontramos con que el teletrabajo, el confinamiento, las mascarillas, los geles y las restricciones de movilidad llegaron para quedarse a formar parte de nuestras vidas por un largo período de tiempo que, por el momento, no le vemos el final.
En INGESCAM – Ingeniería y fabricación no entendemos que, más de un año después de declarada la pandemia y de implementadas las medidas preventivas para la población sana, aún no se hayan tomado acciones para que todos los pueblos de la España Vaciada tengan acceso a conexiones de alta velocidad a internet y cobertura de telefonía adecuada con lo que muchos de los teletrabajadores preferirían trasladarse de las grandes ciudades a los pueblos donde encontrarían una vida con restricciones pero menos estrés y mucho más sana, tanto por la calidad del aire como por la forma de vida.
Creemos que estas medidas propiciarían un nuevo desarrollo económico para estas poblaciones, generarían ganancias para los negocios establecidos y fomentarían el establecimiento de nuevos comercios y profesionales que verían una opción distinta para el crecimiento y desarrollo de sus actividades, muchas de estas actividades podrían ser on-line.
INGESCAM – Ingeniería y fabricación comparte la idea de acercar a los pueblos a buena parte de inmigrantes cualificados dispuestos a instalarse con sus familias con lo que se volverían a reactivar colegios, médicos rurales, etc.
Probablemente con estas medidas se superaría el umbral que marca la UE de riesgo demográfico, que se sitúa en 12,5 Hab./km2, además de corregir una situación que está afectando al 48% del territorio, unos 243.000 km2.
Además, se lograría otro avance importante de cara al futuro, la población rural reduciría su promedio de edad, situación que hay que tomar en cuenta en los municipios con menos de 1.000 habitantes donde 3 de cada 10 tiene más de 65 años y casi un 15% los 80 años o más.
Un dato importante considerando que somos el país de la UE con mayor esperanza de vida al nacer: 83,2 años; que ya tenemos unos 9.000.000 de mayores de 65 años y que, según el INE, las proyecciones para el 2050 son que superarán los 15,5 millones, lo que será igual a 1 de cada 3 habitantes en España.
Por último, hay que mencionar que hoy en día el 80% de nuestros municipios tiene crecimiento vegetativo negativo, es decir, la migración de sus pobladores y las defunciones superan a los nacimientos, si es que los hay.
